miércoles, 24 de julio de 2013

“El valiente no es violento” gira por Cuba


 
 
Por Dalia Acosta /OCR /
24.07.2013

La Habana,- “Podemos ser parte de la solución”, afirmó el escritor cubano y coordinador de la Red Iberoamericana y Africana de Masculinidades (RIAM), Julio César González Pagés, al terminar su presentación en el último taller de una gira nacional que llevó a seis provincias de Cuba, la campaña regional de ONU Mujeres “El valiente no es violento”. “Nos vamos con la certeza de que algo hay que hacer”, dijo una de las más de 60 personas reunidas en el Museo de Arte Contemporáneo de la ciudad occidental de Pinar del Río, tras el encuentro de unas tres horas.

La Gira Nacional de la cantante Rochy Ameneiro, líder del proyecto feminista Tod@s contracorriente, de conjunto con la RIAM, reunió a tres integrantes de la Red de Artistas ÚNETE de la Campaña de las Naciones Unidas para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas, y dio continuidad a una experiencia similar realizada el año pasado en esta isla del Caribe a través de la confluencia armónica de dos mundos que suelen recorrer caminos separados: el arte y la academia. Para ello se contó con la alianza y apoyo de la Federación de Mujeres Cubanas, la Asociación Hermanos Saíz –organización juvenil que agrupa a personas creadoras de diferentes manifestaciones-, del Instituto Cubano de la Música, La Rueda Producciones, la Agencia Suiza para la Cooperación y el Desarrollo (COSUDE), la Embajada de Noruega, la Casa del Alba y el Sistema de las Naciones Unidas en Cuba, en el marco de la Campaña ÚNETE.

“La gira de este año se hace una vez terminado el curso escolar, justo cuando empiezan las vacaciones de verano y aumentan los índices de violencia. La idea era incidir a nivel de conciencia en personas decisoras, de cualquier edad, que trabajan en centros juveniles o tienen como destinatario al público joven. Siempre se pensó en un público reducido, de unas 50 o 60 personas por taller, pero para nuestra sorpresa no fue así. La inmensa mayoría de los lugares colapsaron por la cantidad de público”, afirma González Pagés.

A los ocho talleres realizados en las ciudades capitales de Camagüey, Ciego de Ávila, Santi Spíritus, Villa Clara, Matanzas – incluida la comunidad de Perico y el polo turístico de Varadero – y Pinar del Río, asistieron un total de 1.235 personas, el 70 por ciento mujeres. “Nos alegra mucho porque refleja un cambio también de mentalidad a favor de trabajar por la No Violencia durante todo el año y no solo en noviembre y diciembre, durante los 16 Días de Activismo”, añade quien ha sido un firme activista de la celebración del Día Naranja contra la violencia hacia las mujeres y las niñas, los días 25 de cada mes.

VISUALIZANDO A LAS MUJERES

No era la primera vez que Rochy Ameneiro le decía a su amiga Catherine Murphy: “tu película es mucho más que la historia de la Campaña de Alfabetización en Cuba. Tiene el valor agregado de visibilizar a la mujer”.

Consciente de que la invisibilidad del papel de las mujeres en la historia también es una forma de violencia, Ameneiro y González Pagés incluyeron en su gira del 2012 el homenaje a figuras femeninas emblemáticas desde el siglo XIX. Un año después, como continuidad de este esfuerzo inicial, el documental “Maestra” les permite colocar la mirada en un momento específico de esa historia, en la segunda mitad del siglo XX.

A través del testimonio de un grupo de mujeres, la realizadora estadounidense resume el impacto transformador que tuvo la Campaña de Alfabetización en las 50.000 muchachas voluntarias, menores de 18 años – y algunas niñas-, que por primera vez salieron de sus casas de forma masiva, rompiendo con todas las normas de inicios de los años 60, para cumplir una tarea social. Presentado en los cines de estreno de La Habana en septiembre de 2010, el documental ha tenido varias proyecciones en Estados Unidos y está siendo incluido en programas académicos de universidades de ese país.

Para Murphy, quien a inicios de la década de los años 90 estudió en la isla y ha dedicado no pocos esfuerzos a intercambios académicos y culturales con su país de origen, además de visibilizar la historia de la mujer cubana, su opera prima muestra lo que puede hacerse con mucha voluntad y pocos recursos, en un mundo donde aún se reportan 700 millones de personas que no saben leer ni escribir. “Actos como este, de empoderamiento de la mujer, de participación masiva, de la belleza de dar y preocuparte por el otro y la otra, sin esperar nada a cambio, son elementos fundamentales de la Cultura de Paz”, comentó la directora de “Maestra”, feliz de haber podido contar con “algunas heroínas de esa historia” entre el público que asistió a cada una de las proyecciones organizadas durante la gira.

Invitadas por la FMC, las alfabetizadoras se emocionaban, reían y lloraban con las imágenes rescatadas de archivo, se reconocían en los testimonios y terminaban contando sus experiencias. “Ninguna de ellas volvió a ser la misma. Para la vida de estas mujeres, la Alfabetización marcó un antes y un después”, afirma Murphy.

LA NUEVA ALFABETIZACIÓN

Feminista declarado y autor de uno de los libros más buscados en la Cuba de los últimos años, “Macho, varón, masculino”, González Pagés piensa que es hora de enfrentar “una nueva alfabetización”, en un país con logros importantes en la inserción de la mujer en la vida pública. Esta nueva campaña debería apuntar a la deconstrucción de la cultura patriarcal y, por ende, a eliminar tradiciones, normas y reglas sociales preestablecidas que tienden a estandarizar un modelo único de ser mujer o ser hombre y a naturalizar la violencia que, por motivos de género, ejercen unos sobre otras en todas las etapas de la vida.

Y como estudioso de las masculinidades, el historiador y escritor cubano aprovecha algunos de los videos clips más populares a nivel nacional para promover el debate sobre la llamada triada de la violencia: la que los hombres ejercen contra las mujeres, contra otros hombres y contra sí mismos. Con el título de “Música por la diversidad cultural y la No violencia”, el taller dispara las alertas a partir de propuestas que muestran una imagen de la mujer como objeto sexual y de deseo desde la infancia, la exhortación a la competencia sin límites entre barrios, la burla hacia las personas transgénero o la incitación al uso de inyecciones de aceite de maní entre hombres jóvenes como una peligrosa forma de aumentar el volumen muscular.

“Si bien la música en sí misma no genera los actos violentos, sí ayuda a crear y fortalecer la identidad grupal. Por otro lado, estamos hablando de cantos misóginos, homofóbicos, racistas, regionalistas…y sabemos que una música repetida mil veces puede crear un tipo de aptitud mimética en las personas que están consumiendo ese producto. Esa música pasa muchas veces en las actividades públicas sin ser previamente monitoreada y eso puede evitarse sensibilizando a las personas que trabajan en esos espacios”, explicó por su parte González.

Consciente de que este tipo de proceso no debe pasar por la censura, pero sí por la mirada crítica, el coordinador de la RIAM defiende la necesidad de políticas bien definidas que eviten la transmisión por los medios de comunicación o reproducción en los espacios públicos de materiales que incitan a la violencia, en cualquiera de sus formas. En ese sentido, el equipo de trabajo de la red aprovechó la gira por provincias para conocer qué tipo de música se está vendiendo en cada lugar y cuáles son los artistas y los videos clips más populares entre la población joven.

EL VALIENTE NO ES VIOLENTO

Como parte de esta nueva alfabetización, González Pagés aprovechó cada taller para presentar la Campaña “El valiente no es violento”, una iniciativa de ONU Mujeres que, en consonancias con los esfuerzos que viene realizando la RIAM en Cuba desde hace varios años, promueve cambios de aptitudes entre la población masculina para cortar el ciclo de la violencia hacia las mujeres y las niñas y, en ese proceso, coloca su mayor apuesta en los hombres jóvenes.

Presentada regionalmente el pasado 10 de julio en la capital ecuatoriana de Quito, la Campaña fue lanzada en Cuba por la RIAM el 25 de abril pasado, en ocasión del Día Naranja, llevada a espacios de debate con deportistas y estudiantes de una escuela militar, y, tras la Gira Nacional de Rochy, debe iniciar un periplo por municipios de la capital cubana. Además de vincularse a talleres de sensibilización facilitados por González Pagés, “El valiente no es violento” fue sumando artistas y deportistas a su paso por las provincias del país, con el fin de garantizar la reproducción de los mensajes por líderes no tradicionales a nivel territorial, rompiendo así la hegemonía capitalina.

Justo en el centro de la isla, en la ciudad de Santa Clara el proyecto coincidió con la gira nacional de David Blanco, un popular músico cubano que desde el pasado año se ha sumado a las acciones de la RIAM en el tema de la No violencia por motivos de género. “David reconoció su compromiso en todos los medios de comunicación y durante su concierto en el Teatro de la Caridad, el más importante de esa ciudad, como expresión de una decisión muy certera y consecuente de estar con los más de 60 artistas y deportistas de todo el país que han dicho, junto a la RIAM, ‘el valiente no es violento’”, afirma el miembro de la Red de Artistas ÚNETE, y mencionó además a otros músicos como Elaín Morales, Aldo López Gavilán y X Alfonso.

Para el escritor e historiador “gestos como este son muy importantes porque denotan un activismo que pocas veces se logra entre los hombres en temas como el de la No violencia y, sobre todo, porque se trata de un activismo desde la conciencia y el”. Al mismo tiempo, añade, resulta interesante que no solo se suman artistas consagrados sino también muy jóvenes en una prueba de cómo el tema se ha ido reconociendo y colocando en la agenda pública y generando la necesidad de ser parte entre líderes no tradicionales de las nuevas generaciones.

“Avanzamos en la meta que nos planteamos de llegar a los ‘16 Días de Activismo contra la violencia hacia las mujeres’, del 25 de noviembre al 10 de diciembre, con resultados que permitan decir que las campañas sí sirven para impulsar cambios en las mentalidades y pueden cumplir un objetivo, si le damos continuidad”, resalta González Pagés.

ARTISTA ÚNETE

“Soy una artista ÚNETE”, dice Rochy Ameneiro ante las cámaras de la televisión o a cualquier periodista que se le acerca, sin perder la más mínima oportunidad para hablar sobre la problemática de la violencia por motivos de género y el papel que puede jugar el arte en su prevención y enfrentamiento. Desde el lanzamiento en 2011 de su proyecto Tod@s contracorriente, la cantante cubana tenía clara la importancia de sumar voluntades y voces en una lucha que ha hecho suya. El compromiso se hizo aún más formal cuando, en diciembre de 2012, se sumó a la Red de Artistas de la Campaña de las Naciones Unidas para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas, durante un panel compartido en La Habana con Murphy, González Pagés y la cantante mexicana Julieta Venegas.

Ahora, cuando por segundo año consecutivo logró el apoyo del Instituto Cubano de la Música para la realización de una gira nacional de conjunto con la RIAM, quiso que esta abriera el alcance de su mensaje central y se dedicara a la No violencia y la diversidad cultural. Además de incluir en su presentación canciones de amor, no violentas y escritas por hombres –Pablo Milanés, Juan Formell y Decemer Bueno-, Ameneiro llegó acompañada de una memoria audiovisual de las acciones realizadas en 2012 del realizador Andy Ruiz y de su video clip “Quisiera”, obra del director Luis Najmías Jr. a partir de una canción del cantautor Gerardo Alfonso.

“Es una canción muy vieja de Gerardo que siempre abre mis conciertos. Entre otras cosas dice que “nunca falta el tiempo de empezar / nunca falta el riesgo que se corre demás / aunque todo parezca ya sin sentido…quisiera que este canto y este amor dieran contigo / que caigan las paredes de lo prohibido”. Y el video clip plantea el respeto a la diversidad de una manera muy delicada, con el uso de los espejos como una dimensión futura y la relación que se establece, a través de los mismos, entre una pareja heterosexual, otra de muchachos y otra de muchachas. Al mismo tiempo, las parejas están formadas por personas de diferentes razas y tendencias estéticas porque, justamente, de eso se trata: respetar a cada persona como es”, considera la cantante.

A juicio de Rochy Ameneiro, respetar la diversidad es también una manera de luchar contra la violencia: “en la diversidad, no solo estamos las mujeres sino también los hombres, y se trata del respeto a ambos. Y no solo del respeto a la integridad física sino a la manera de pensar, al color de la piel, a la orientación sexual, respetar desde todas las vertientes de la vida. Y si mi proyecto es un proyecto feminista, un proyecto a favor de la No violencia contra las mujeres y las niñas; también es un proyecto a favor de la diversidad”.

Para Julio César González Pagés, la Gira Nacional Tod@s contracorriente-RIAM permitió incluir el tema de la diversidad cultural como una forma de prevención de la discriminación por razones culturales, raciales o sexuales y mostró que la unión de varias campañas y la alianza con múltiples organizaciones nacionales e internacionales hacen que estos procesos se vuelvan sostenibles. “Ese ha sido un aprendizaje fundamental: con pocos recursos se pueden hacer muchas cosas, si logramos unir voluntades”, concluye el escritor.

lunes, 15 de julio de 2013

Hacerse hombre enfrentando el peligro

Por Jesús E. Muñoz Machín

Siempre me llamó la atención montar patines, aunque nunca fui ducho en ello y jamás tuve unos propios. Por estos días rememoro con frecuencia mi niñez cuando observo a los muchachos que se deslizan raudos sobre ruedas por los alrededores del Capitolio. Siento nostalgia por el tiempo pasado que solo volverá en difusos recuerdos.

Recientemente, comenté con la vecina mi atracción por el patinaje. Ella me contó que hace algún tiempo esa actividad también fue el entretenimiento preferido de sus dos hijos. Escuché sus historias, de las cuales una acaparó mi atención: “Ellos se tiraban por los pasamanos de la escalinata del Capitolio”, sonrió levemente.

Al día siguiente fui al lugar, observé con detenimiento que algunos adolescentes y jóvenes, varones todos, se deslizaban por los mencionados pasamanos. Durante un rato vi cómo cinco muchachos arriesgaban su vida sin sentido, como quizás alguna vez lo hice en mi natal provincia de Pinar del Río.

“Dale mijo, no seas ratón”, dijo uno de ellos. Y a ese llamado “varonil” respondió otro deslizándose veloz. Cuando se reunió con el resto de los chicos —con edades entre 13 y 24 años— recibió la felicitación.

EL “MITO” DEL HÉROE

Para muchos hombres someterse a situaciones de riesgo puede definir la construcción de la masculinidad, sobre todo en la adolescencia y la juventud. Diversas investigaciones reconocen la tendencia de los varones a exponerse a sucesos peligrosos con el fin de validar su “hombría”. A ello se le ha dado en llamar el “mito” del héroe.

“Si no lo haces eres el flojo del grupo”, dice Andrés, de 14 años, quien reside en Centro Habana y cada tarde patina en los alrededores del Capitolio. Para Ernesto, un veinteañero de La Habana Vieja, “no se trata de que los hombres no sientan miedo, sino de que nos gusta probar hasta dónde podemos llegar”. 

Los criterios son diversos. Algunos reconocen que la “presión del grupo” influye en lo que hacen, otros creen que es algo “natural” en los varones, debido a su fortaleza corporal y habilidades desarrolladas desde la niñez, y para ciertos jóvenes es válido sentir temor y no dejarse influir por los demás.

De cualquier forma, cada tarde algunos varones, casi todos residentes en los municipios de La Habana Vieja y Centro Habana, continúan deslizándose peligrosamente por los pasamanos de la escalinata del Capitolio a velocidades que infunden miedo.

Muchos se han dañado, como ellos mismos reconocen. “Una vez me hice un esguince en un tobillo”, confiesa Juan Mario, de 13 años. Y Alexis, con una década más de vida, ha sufrido múltiples caídas, cuyas cicatrices exhibe como trofeos de guerra. Otros, sin embargo, no han ido jamás al suelo o no han sufrido lesiones, por lo cual aseguran que nunca les ocurrirá nada.

La mayoría de los varones consideran que una caída no es nada comparado con lo que pudiera suceder si quedan mal parados frente a sus semejantes. Al respecto, el historiador y antropólogo cubano Julio César González Pagés, en su libro Macho, varón, masculino. Estudio de Masculinidades en Cuba (Editorial de la Mujer, 2010), señala que “la posibilidad de sufrir daños físicos (…) se da la mano con la presión psicológica que enfrentan los jóvenes” en los espacios de ocio cotidianos.

Como afirma González Pagés, que los hombres violenten su propio cuerpo es parte del “modelo de identidad masculina victorioso”. Aquellos que no logran vencer “sus miedos” se convierten en objeto de burlas y son catalogados automáticamente de “cobardes”, “pendejos”, “mariquitas”, entre otros descalificativos machistas.

Por ello es muy común que en Cuba —como en otras naciones— los varones manifiesten conductas temerarias. Cuando se aproximan los meses de julio y agosto, los más calurosos dentro del eterno verano tropical, muchos jóvenes acuden a ríos, playas, parques, campismos u otros espacios de recreación. En esos escenarios la competitividad y necesidad de legitimación de la masculinidad puede provocar daños fatales para su salud física y mental.

Lanzarse al agua desde grandes alturas, “escalar” colinas sin senderos creados para tales empeños, nadar hacia aguas profundas enfrentando el oleaje, entre otros actos de supuesta valentía, en no pocas ocasiones suponen momentos dramáticos para las familias.

El “mito” del héroe es quizás una de las explicaciones más eficaces para demostrar que los índices de muertes por accidentes en la población masculina tienen una alta dosis de machismo. Las formas nocivas en que los varones aprenden a vivir su masculinidad desde edades tempranas los lleva a actuar de manera irresponsable contra sí mismos.

Si bien el modelo de masculinidad hegemónica otorga determinados privilegios, también se puede morir intentando llegar a ser verdaderos machos, varones, masculinos.

sábado, 13 de julio de 2013

Sancti Spiritus por la No violencia y la Diversidad Cultural



En la ciudad de Sancti Spiritus, la Gira de la cantante Rochy, líder del proyecto Todas Contracorriente, encontró otro espacio para  promocionar su labor por la No Violencia en la música en la sede de la Asociación Hermanos Saíz de la provincia el día 1 de julio de 2013. Acompañada por el Dr. Julio César González Pagés, coordinador de la Red Iberoamericana y Africana de Masculinidades, la cineasta Catherine Murphy y el pianista Rodrigo García, además de un equipo de trabajo, la Gira progresa entre talleres, documentales y una excelente música no sexista ni violenta por el centro-occidente del país.

La cita tuvo lugar en la Casa de l@s jóvenes creadores de la ciudad, donde fueron recibidos por su presidenta, la poeta Liudmila Quincoso. Al encuentro asistieron representantes de la FMC, el Instituto de la Música, la Universidad de Ciencias Pedagógicas con su Cátedra de la Mujer y el Centro de Orientación de jóvenes, adolescentes y la familia (CONAF). También acudieron un grupo de jóvenes artistas y creadores líderes de la ciudad, como pintores, músicos, escritores, etc.

La actividad comenzó con la proyección del tráiler del documental que visualiza lo acontecido en la anterior Gira del 2012 del realizador Andy Ruiz, génesis del actual proyecto. Igualmente la cantante Rochy y el Dr. Julio César González Pagés presentaron el documental Maestra, de la realizadora norteamericana Catherine Murphy, formando parte de una continuación de la anterior Gira de visualizar a mujeres protagonistas de la Historia de Cuba.  

Luego de ser mostrado el material, donde se revelan los testimonios de un conjunto de alfabetizadoras, Murphy expresó su deseo de escuchar los criterios de l@s presentes acerca del trabajo.  Entre las opiniones, se escucharon las del valor especial del documental, que pudiera servir para motivar y orientar profesionalmente a aquellas personas que piensan o ya se dedican a este oficio, siendo un homenaje a todas las personas que han dado su vida a la docencia. Otras personas ofrecieron sus anécdotas relacionada con su participación en la Campaña de Alfabetización en el año 1961.

A continuación, González Pagés inició el taller  “Música por la diversidad cultural y la No Violencia”, puntualizando la necesidad de análisis y debates sobre diferentes videos clips cubanos que desde hace algún tiempo reflejan a las mujeres como meros objetos sexuales, atropellándoles sus derechos. Partiendo de la mencionada Tríada de la violencia en el anterior taller en Camagüey, de la ejecutada de hombres contra mujeres, de hombres contra otros hombres y de hombres contra sí mismos, el especialista en temas de masculinidades realizó un recorrido a través de un conjunto de videos clips, donde visualizaba la tríada.

En este sentido, explicó que la prohibición de estos materiales no significaba la solución del problema, sino el diálogo y la prevención, debido a que la censura convierte a los malos ejemplos en modelos a seguir y se victimizan, ganando más popularidad aún.

González Pagés exhibió durante el taller varios videos clips que utilizan a menores de edad como imagen de los mismos, donde quedan sus derechos pisoteados. Tal es el caso del tema del embarazo en la adolescencia, que tantas campañas por su prevención se han realizado en Cuba y el mundo. No obstante, algunos géneros musicales y artistas transmiten valores nada alentadores sobre esta temática, haciendo un llamado a relaciones sexuales desprotegidas.

Asimismo, proyectó dos videos clips que son un canto a la pedofilia, mostrándose a jóvenes menores de edad como “activas depredadoras sexuales” desprovistas de ropas y listas para hacer sexo. Por lo tanto, se hace necesario un llamado de alerta sobre este fenómeno social que se está produciendo, y que tiene a la música entre las principales herramientas y mediadoras.

Dentro de la tríada de la violencia, la segunda fase reflejada en la música y el video clip cubano, contó con ejemplos de artistas del género de reggaetón, que promueven valores violentos y de agresión hacia otros hombres. El caso del clip “Cerro Cerrao” del músico Insurrecto, trajo consigo una cadena de otros videos que alentaban a una “guerra barrial”, no solo en La Habana, sino además en otras provincias del país. Otros temas y grupos de músicos varones han desarrollado campañas de descrédito de unos contra otros, con la interpretación de canciones de confrontación que van más allá de lo musical. Sabemos que desde la cultura se legitiman espacios, si usted ve eso, pensará que está bien, expresó Pagés al público espirituano.

Otro espacio que también tiene un poder de influencia sobre la sociedad, al igual que la música en el tema de transmisión de la violencia, es el deporte. Sobre esta idea, el tallerista reflexionó acerca la tercera fase de la tríada de la violencia, de hombres contra sí mismos, debido al aprendizaje de una masculinidad hegemónica. 


En algunos gimnasios del país se han dado los casos de varones que de forma irresponsable atentan contra sus vidas con la inyección de aceite de maní, con el objetivo de aumentar el volumen muscular. Ello ha traído consigo graves problemas de salud, con imputaciones de brazos y hasta la muerte. Alrededor de esta temática, se exhibió un reportaje del periodista Alejandro Céspedes, que refleja las secuelas de esta práctica. A pesar de las graves consecuencias de la utilización del aceite de maní, ciertos músicos en vez de criticarlo, crean canciones burlescas que no conducen a una reflexión sobre el daño de las inyecciones.

Respecto a otro video clip, González Pagés recalcó que a pesar de que recientemente terminara la jornada contra la homofobia en Cuba en mayo, liderada por el CENESEX, el grupo Kola Loka lanzó en la televisión nacional un clip titulado “El Disfrazado”, donde hay implícita una discriminación hacia la comunidad trans, algo reprochable que atenta contra el logro de los derechos de este grupo social.

Al final del taller, el profesor de la Universidad de La Habana aprovechó la oportunidad para invitar a todos los artistas hombres y también mujeres, a unirse en una campaña de la ONU, llamada el “Valiente no es violento”, que tiene el fin de utilizar a diferentes líderes de opinión de cualquier ámbito, para prevenir y combatir la violencia que tanto aqueja a nuestras sociedades. En Cuba, aunque ya varios artistas y deportistas se han unido, la imagen oficial de la campaña es el joven pianista Rodrigo García, quien fue invitado por Pagés a presentarse y tocar algunas piezas musicales. Acto seguido, la cantante Rochy ofreció un hermoso concierto acompañada del pianista, deleitando a tod@s los presentes con canciones como Sé feliz y Tal vez.

Un día después de la actividad en la sede de la AHS de la provincia de Sancti Spiritus, el día 2 de julio l@s artistas y el profesor fueron invitados a ofrecer una charla con un grupo de jóvenes en el Centro de Orientación de jóvenes, adolescentes y la familia (CONAF), dirigida por el Dr. Félix Rafael Wert Téllez. Esta importante institución fue fundada en el año 1991 para la Atención, Prevención y Promoción de la Salud Integral con énfasis en la salud sexual y reproductiva de l@s adolescentes. En este lugar, la cantante Rochy explicó el objetivo de su Gira y del proyecto Todas Contracorriente. Asimismo, la cineasta Catherine Murphy dialogó acerca de su documental sobre las alfabetizadoras cubanas Maestra. Por último, el Dr. Julio César González Pagés hizo alusión acerca de la importancia de debatir acerca del vínculo de la violencia y la masculinidad, y la necesidad de trabajar estas categorías en conjunto para erradicar los actos violentos. Datos recopilados en la provincia arrojaron que en los últimos 10 días, un total de tres jóvenes habían muerto producto de peleas. Esto tiene una raíz en cómo los hombres aprenden una masculinidad violenta, agresiva y hegemónica a través de la cultura, la educación, diferentes ámbitos sociales como la escuela, la familia, centros de recreación, además de manifestaciones artísticas como la música. De ahí viene la alianza de la Red Iberoamericana y Africana de Masculinidades que él mismo coordina con el proyecto de la cantante Rochy, para prevenir la violencia a través de música.