Parte del equipo de trabajo de la Segunda Jornada Cubana de Estudios de Masculinidades: “Atrévete a ser hombre el machismo mata”.
La Habana/18 de abril. Con sede
en la Casa del Alba Cultural, se llevó a cabo la Segunda Jornada Cubana de Estudios de Masculinidades: “Atrévete a ser hombre el machismo mata”. Organizada
por el Foro Masculinidades en Cuba y la Red Iberoamericana y Africana de Masculinidades (RIAM), después de seis años de haberse realizado la primera
experiencia, esta nueva Jornada contó con el auspicio de la institución que
sirvió de anfitriona, la Editorial de la Mujer, la Campaña Todas Contracorriente de la cantante Rochy Ameneiro y la Rueda
Producciones, así como de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE)
y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Con el principio de una cultura
de paz, el evento reunió a artistas, deportistas, estudiantes y profesores
universitarios, periodistas, especialistas, activistas, entre otros/as. De esta
forma, con el fin de incitar la reflexión y ganar terreno en la toma de
conciencia social sobre la necesidad de contrarrestar toda expresión de la
violencia de género, manifestada a través de actitudes, ideologías y prácticas
machistas que ocasionan desigualdades, discriminaciones y hegemonías entre hombres
y mujeres en la mayoría de los ámbitos de la sociedad; el debate, con énfasis
en la cultura y la educación, se efectuó a partir de dos foros, que engloban temáticas
de actualidad e impacto social, el primero: Deporte,
violencia y masculinidades hegemónicas, y el segundo: Música, estereotipos machistas y difusiones patriarcales.
“Los
estudios de las masculinidades tienen que seguir un camino lógico de validación
académica que aún está en ciernes, pero por su potencialidad pueden ayudar a
gestionar las políticas públicas del país en temas donde muchas veces no
podemos buscar una explicación desde la sociedad”, señaló el Dr. Julio César González Pagés, coordinador general del Foro Masculinidades en Cuba y de
la Red Iberoamericana y Africana de Masculinidades (RIAM), en su conferencia
inaugural Masculinidades en Cuba: entre el activismo y la academia.
En la
conferencia, González Pagés realizó un resumen sobre la trayectoria de los
estudios de masculinidades en nuestro país, teniendo en cuenta la unión del
activismo y la academia. Con la noción de propiciar debates a partir de
temáticas que incluyen a hombres y sus construcciones socioculturales, lo que
se pretendió era proponer cambios para las actitudes y prácticas machistas,
mediante la cultura de paz, la no violencia y la alteridad cultural. La idea de
crear el Foro de Masculinidades en Cuba surgió
en abril de 1996, y esta acción, a su juicio, convirtió al Foro en el primer
grupo de estudios sobre masculinidades surgido en Cuba, que durante varios años
ha desplegado una labor importante de promoción de la Cultura de Paz en Cuba y
en otros países como Colombia, México, República Dominicana y España.
En tal sentido, González
Pagés advirtió que el Foro ha convocado sistemáticamente a talleres con
trabajadores sociales, estudiantes universitarios, policías, reclusos y
dirigentes locales; a la vez que ha estrechado lazos de trabajo y de estudios con
otras instituciones, ONG, grupos y espacios académicos como: la Federación de
Mujeres Cubanas (FMC), la Cátedra Mirta Aguirre del Instituto Internacional de
Periodismo “José Martí”, la Cátedra de la Mujer de la Universidad de La Habana,
la Editorial de la Mujer, el Grupo Equidad de la Universidad de Oriente, el Grupo de Reflexión y Solidaridad
“Oscar Arnulfo Romero”, entre otros.
Asimismo, resaltó la celebración, en el año 2006,
de la Primera Jornada Cubana de Estudios de Masculinidades en Cuba, y de la
creación en el año 2007, de la Red Iberoamericana de Masculinidades, que en la
actualidad incluye a África, bajo el nuevo nombre de Red Iberoamericana y
Africana de Masculinidades, la cual tiene convocados de forma permanente
a académicos y activistas de 32 países de Iberoamérica y 8 de África, quienes a
través de su sitio web (www.redmasculinidades.com) crearon una biblioteca con más de 250 títulos disponibles de manera
gratuita y 80 videos de conferencias y promociones. De la composición del Foro
de Masculinidades en Cuba reveló que lo integran egresados de las carreras de
Comunicación Social, Derecho, Cultura Física, Arte, Filosofía, Historia,
Sociología y Antropología, y otras. Entre los temas más debatidos apuntó que son
los relacionados con la violencia, la música, la migración, la raza, la sexualidad,
la paternidad y el deporte.
Sobre el llamado a una Segunda Jornada Cubana de Estudios de
Masculinidades,
expresó que la Jornada por la No Violencia contra las mujeres y a favor de la
cultura de paz, del año 2011, no solo permitió que cientos de hombres se
unieran en acciones positivas militantes, además de servir como precedente para
impulsar encuentros sobre la prevención de la violencia en el deporte y la
música, sino que sumó al trabajo de varios estudiantes varones los necesarios
debates sobre teoría y metodología de investigación. Es por ello, que sobre la
base de dos foros previos, efectuados los días 9 y 10 de abril del presente
año, y con una participación de más de 300 jóvenes, la Segunda Jornada
Cubana de Estudios de Masculinidades, al decir de González Pagés, “pretende dar un vuelco a los estudios de masculinidades en el
país y demostrar que la academia y el activismo no tienen que divorciarse si
tienen bien definidos sus campos de acción”.
Foro previo, a la Segunda Jornada, sobre la violencia en el fútbol
La presentación del cortometraje
de ficción Camionero sobre la
violencia escolar, del realizador Sebastián Miló, premiado como mejor ficción
en el pasado Festival de Nuevos Realizadores, sirvió de oportunidad para
incitar el debate, junto con algunos audiovisuales del también realizador
Enmanuel George sobre la violencia en la música y el deporte.
Con el título de Deporte, violencia y masculinidades hegemónicas,
el foro estuvo integrado por un panel que moderado por el Dr. Julio César
González Pagés, incluyó al Dr. Félix Julio López Alfonso, profesor del Colegio
Universitario San Gerónimo de La Habana; al Lic. Alejandro Céspedes, comentarista
deportivo de la provincia de Pinar del Río; y a Leonel Duarte, exintegrante de
la selección nacional de fútbol y estudiante de la Universidad de La Habana.
La relación entre la construcción social de la
masculinidad y la violencia en atletas y aficionados dentro del deporte, que
influenciada por el machismo inciden en la conducta de jóvenes y seguidores del
deporte; las prácticas discriminatorias y la violencia ejercida por deportistas
y espectadores en estadios, terrenos y gradas; los lamentables sucesos de
violencia que se viven a diario en las competencias deportivas cubanas; el
papel persuasivo que deben tomar los medios de comunicación; el cuestionamiento
de por qué el béisbol es el deporte nacional si en la práctica cotidiana
excluye a las mujeres; la búsqueda de estrategias para revertir los sucesos de
violencia en las competencias deportivas y estadios; fueron algunas de las
temáticas abordadas durante el debate.
En su intervención, el Dr. Félix Julio llamó la
atención para dejar atrás la visión edulcorada y pacífica del deporte, en
correspondencia con el espíritu olímpico de la Antigua Grecia. De acuerdo con su
criterio, en el deporte siempre ha estado presente la idea de derrotar a un
contrario, el hecho de un ganador y un perdedor, por lo que el fenómeno de la
violencia no es un problema de ahora, sino que tiene un carácter histórico,
pues lo arrastramos desde el siglo XIX cuando por primera vez se jugó el
béisbol en Cuba.
Comentó la tesis moderna que explica cómo se lleva la
violencia al ámbito deportivo al no poder resolver conflictos individuales y
sociales que en la antigüedad se solucionaban con prácticas violentas, y que
esconde la intención de legitimar la fuerza y el poder del “macho, varón,
masculino”; siendo el deporte actual un escenario donde se demuestra la
hegemonía masculina. Estimuló a castigar con firmeza y a no actuar con paños
tibios con los deportistas y los aficionados que se vean envueltos en actos de
violencia, para de esta forma concientizar y hacer entender que si eres
violento puedes ser sancionado con rigurosidad.
“Esta es la etapa más violenta del deporte
cubano: no hay un juego donde el público y los jugadores no ofendan al árbitro.
Pareciera que el terreno de juego es un sitio de nadie y debe convertirse en un
tema de importancia y las autoridades deben toman sanciones más fuertes. El
problema de la violencia ha estado y está entre nosotros, por lo tanto debemos enfrentarla
a tiempo como mismo se enfrenta a un virus. Hay que realizar campañas de bien
público contra el fenómeno de la violencia dentro y fuera de estadios y
terrenos: ¿Por qué las sanciones violentas no son presentadas ante la ley?”;
expresó López Alfonso.
Por su parte, el Lic. Alejandro Céspedes refirió
que los medios de prensa y comentaristas deportivos deben mostrarse muy críticos
ante el fenómeno de la violencia en el deporte, para evitar actuar de espaldas
a los hechos y condenar públicamente las faltas graves en la conducta
deportiva.
“El deporte es una expresión de la sociedad que
se está desarrollando. Los medios de comunicación deben ser capaces de criticar
las sanciones para que los aficionados no sean promotores o jueces de actos
violentos”, señaló el comentarista deportivo de la provincia Pinar del Río.
Para el moderador González Pagés, la idea de
los foros es proponer temáticas a la Universidad de La Habana, unir a los
investigadores en un bien común que es la lucha contra la violencia; algo en el
que las mujeres han tenido la avanzada por organizaciones como la FMC. Desde
esta perspectiva, el investigador Alexis Carmona presentó oficialmente el blog
sobre el deporte universitario, como una alternativa de cambio ante la
violencia siempre presente en las distintas ediciones de los Juegos
Universitarios Caribe. “El terreno significaba un verdadero coliseo romano”,
manifestó.
Desde otro punto de vista, el futbolista Leonel
Duarte ofreció un enfoque de quien ha sido deportista casi toda su vida, y la
manera en que se ha visto envuelto en situaciones de violencia desde las
categorías inferiores, ya sea en la práctica deportiva como en los eventos y
estadios. En su criterio, aunque el deporte de alto nivel es una competencia
donde todos quieren ganar, el hecho de competir y querer triunfar no debería
implicar la práctica de acciones violentas entre los jugadores y el público,
según sea el caso. Además, coincidió con la idea de incorporar a las
instituciones deportivas a la lucha contra la violencia.
“En nuestro país la violencia en el deporte está
generalizada y debe ser tarea de todos evitarla. La prensa debe tener una labor
de avanzada para crear conciencia en el
pueblo. Sería grato disfrutar de un deporte sano y sin violencia”, declaró el exdelantero
de la selección nacional de fútbol.
Durante el debate, la psicóloga Sandra Álvarez
advirtió sobre cómo hay discriminaciones en los terrenos y estadios que tienen
que ver con malestares sociales influenciados por temas como la raza, la región
geográfica, la opción sexual, etc.; en referencia a que los peloteros
constantemente están sujetos a ofensas y a que en el Estadio Latinoamericano se
le tilde de “palestino” a todo equipo que no sea de la capital. “No tenemos que
aprobar la violencia, hay que evitar el silencio sobre las discriminaciones. Los
comentaristas deportivos deberían criticar las agresiones, en vez de estar
centrados en que devuelvan la pelota que cayó en las gradas. Deberían preparar
más a nuestros comentaristas y realizar un taller de formación con
personalidades del mundo del periodismo en temáticas como estas”, concluyó la
psicóloga.
Por su parte, el profesor Eduardo Bustillo
reconoció que no se hacía una política coherente con estos temas en el
Instituto Nacional de Deporte y Recreación (INDER) y en la universidad
deportiva que representaba.
“Hay que diferenciar la violencia de la
competitividad. La violencia es un reflejo de la sociedad, no del deporte.
Mientras haya tabúes sobre estas cuestiones, habrá violencia”, sentenció.
Como cierre al intenso debate que se produjo en
el foro, González Pagés indicó lo poco que son utilizadas los/as destacados/as
deportistas cubanos/as o lo mal empleados/as que son a la hora de dar un
mensaje de bien público. A su juicio, sí es posible un deporte sin violencia,
puesto que el deporte es cultura y se deben rescatar las prácticas limpias en
su ejercicio.”No seamos discursivos, los debates de esta jornada deben
traspasar el espacio y llevar el discurso a otros para prevenir hechos
violentos en el deporte”, subrayó.
Con el título de Música, estereotipos machistas y difusiones patriarcales,
este nuevo foro estuvo integrado por un panel moderado igualmente por el Dr.
Julio César González Pagés, que incluyó a la musicóloga Alicia Valdés, la cantante Rochy Ameneiro, que lidera el proyecto Todas
Contracorriente y el trovador Diego Gutiérrez.
Con interrogantes como ¿Ritmos
violentos o violencia machista en la música? o ¿Nos gustan los machos
hegemónicos? El foro debatió cómo la música y los videos clips, en su
manifestación más popular, muestran el problema de la violencia de género en
las letras de las canciones y en las imágenes, que reproducen un alto contenido
machista, sexista y violento. También se llamó la atención de cómo la música y
los videos clips son una vía de socialización de costumbres y enseñanzas para
las nuevas generaciones, en especial el reggaetón y otros géneros de
popularidad, que mitifican patrones culturales obsesionados por el éxito, la
fama y el dinero, típicas de la masculinidad hegemónica y cercanas al
comportamiento, por desgracia generalizado, del macho, varón, masculino, y que promueven la legitimidad de prácticas
de discriminación y de desigualdades, para hombres y mujeres, y que tienen
implicaciones reales para la vida de las personas: sexo irresponsable y
desprotegido, cosificación de las mujeres, peleas, marginalidad, prostitución, etc.
Con un sentido histórico, la musicóloga Alicia
Valdés se pronunció por el fomento de una historia de la música cubana donde
aparezca mencionada la mujer como sujeto protagónico. A su juicio, se deben
romper con esas pautas para que el discurso de igualdad entre el hombre y la
mujer sea coherente, porque excluir a la mujer es una forma de violencia contra
nuestro género. “El problema de la violencia en la música tiene un carácter
histórico por los estereotipos machistas y la mirada sexista, racista y
elitista presente en los libros de historia de la música cubana”, añadió la
destacada musicóloga.
Convencido de que no hay solo una forma de
enfrentar el fenómeno de la violencia y menos de censurar, el moderador González
Pagés dejó claro que la
disposición y la voluntad de enfrentarlo es importante, más aún cuando un modo
de violencia en la música es la invisibilidad de la mujer o su mal tratamiento.
“Las instituciones son del pueblo. No debemos tolerar que la música violenta se
divulgue. Hay que enfrentar los retos que se nos ponen delante, y uno de esos
retos es la violencia”, recalcó.
En su comentario, el cantautor Diego Gutiérrez
apuntó que en Cuba se produce música de altísima calidad, pero se preguntó
sobre quién escoge lo que se va a divulgar y promocionar o si este está realmente
capacitado para hacerlo. Su preocupación tenía que ver con que se estaban
transmitiendo cosas muy negativas del comportamiento social en programas de
televisión y musicales, sin que los artistas presionen a los medios para
distribuir nuevas propuestas musicales y educativas, las que transmiten valores
y pueden ser seguidas por la sociedad. “La música es el reflejo de la sociedad.
La música transmite conductas y los jóvenes pueden asumir los comportamientos
violentos como algo bueno. Debemos ponerle freno y hacer un llamado de atención
a los que permiten que esto suceda”, aseguró el trovador.
Rochy Ameneiro líder
del proyecto Todas contracorriente y activa promotora de la cultura de paz
desde la música
Por su parte, la intérprete Rochy se refirió, a
partir de su reciente gira nacional que incluyó los centros de enseñanza
artística de cada provincia visitada, el problema de que la mayoría de los
jóvenes poseen un gusto musical limitado al reggaetón, con un marcado desconocimiento
sobre otras producciones artísticas. En su criterio, si la televisión le
muestra videos clips y canciones que estimulan la violencia, se contribuye a
una deformación mayor de la reducida educación que tienen, más aún cuando en el
popular programa Lucas existe una hegemonía de videos clips de reggaetón y otros
géneros, con contenidos sexistas, machistas y violentos. Con sentido educativo,
señaló que se debe potenciar una variedad de propuestas que incluyan las
excelentes creaciones de los músicos y realizadores de videos clips.
“Los/as niños/as reproducen los patrones que
ven en los videos clips, se visten igual, y actúan como los artistas. El ICRT
debe sensibilizarse en temas de género a través de talleres, o bien que se unan
a estos debates para que concienticen sobre las consecuencias de la
problemática. Es por ello que debemos lograr que se hagan políticas culturales
coherentes”, advirtió la líder del Proyecto Todas
Contracorriente.
Al respecto, el Dr. Julio César González Pagés
opinó que los realizadores de los videos clips más populares están promoviendo imágenes
con ideologías machistas: hombres con dinero, cadenas de oro, celulares,
carros, que someten a mujeres semidesnudas y naturalizan esas actitudes nocivas
y hegemónicas. Para un país con índices de violencia cada vez mayores, es una
inquietud constante la difusión de esa violencia, presente no solo en el
estigmatizado reggaetón, sino en varios ritmos musicales.
“Hay que poner bajo la opinión pública los
audiovisuales más violentos. Hay que limitar las letras que estimulan la
violencia y que ponen a las mujeres cubanas como objetos sexuales. Hay que
concientizar en los realizadores y músicos la perspectiva de género y la
cultura de paz”, agregó el coordinador general del Foro Masculinidades
en Cuba y de la Red Iberoamericana y Africana de Masculinidades (RIAM).
Durante la apertura del debate al público, el
investigador Tomás Fernández Robaina declaró estar a favor de acudir a las
instituciones y educar, para así enfrentar el poco nivel cultural, y de incluir
en los diferentes planes de educación la perspectiva de género. Mientras la
psicóloga Norma Guillard explicó que “estamos trabajando con nuestros
estudiantes para distinguir las prácticas machistas que vulneran la cultura, la
música y el deporte; con el objetivo de encontrar soluciones”.
Por otra parte, la invitada Bárbara Guerra
refirió sobre la inclusión en la campaña, para contrarrestar la violencia en la
música y el deporte, del adulto mayor. Para ello invitó a la RIAM a unirse a la
Cátedra del Adulto Mayor. A su vez, el estudiante hondureño Norberto Colindres
manifestó que el problema de la violencia en la música es mundial: “Los
narcocorridos mexicanos, en el caso de este país, son incitadores de violencia,
al igual que otros géneros en otras partes del mundo. Debemos educar a todas
las personas desde la niñez para que puedan discernir entre lo bueno y lo
malo”, insistió.
Cumpliendo con el programa de la Segunda Jornada,
en las conclusiones generales, el coordinador general del evento, el Dr. Julio
César González Pagés, dio lectura a varios de los acuerdos que formaron parte
de los intensos debates suscitados en los foros, con la intención de que sean
tenidos en cuenta para futuras campañas de prevención de la violencia de género
en la música y el deporte.
Vale destacar, entre las conclusiones, la de
elegir los diez peores videos clips, sujetos no a criterios estéticos, sino por
el tratamiento en torno a la violencia, la raza, la sexualidad, el género,
entre otros; a partir de una votación nacional que incluya las escuelas de arte
del país. También comunicó la necesidad de premiar a los videos clips que mejor
muestren la equidad de género y convocó al primer Festival de Cine Móvil en el
verano, a partir de celulares o móviles, que aborde la práctica de los deportes
extremos que son perjudiciales para la salud, sobre todo en adolescentes o
jóvenes. Asimismo, informó que se deben utilizar a deportistas y artistas en
campañas de prevención de la violencia en el deporte y la música; y además la
unión con otros proyectos de bien social como el de los adultos mayores. De ahí
que dio la primicia de abrir en un futuro un foro de masculinidades para
adultos mayores, y para noviembre la Tercera Jornada Cubana de Estudios de las
Masculinidades sobre temas de salud.
En representación del Grupo de Reflexión y Solidaridad
“Oscar Arnulfo Romero”, su integrante la psicóloga María Teresa Díaz presentó
un ejemplo de buenas prácticas: la Plataforma de Hombres Cubanos por la No
Violencia, la cual reúne a grupos de varones de distintos sectores sociales:
policías, trabajadores sexuales, reclusos, exreclusos, religiosos, etc.
Mediante talleres, encuentros, performances, etc., expuso Díaz que la
plataforma proponía un trabajo educativo y de ayuda a los hombres en sus
masculinidades para una cultura de paz. De igual forma, Mareelen de la C. Díaz
Tenorio, coordinadora del Programa Equidad del propio Grupo de Reflexión y
Solidaridad, concluyó que: “Hay que saber qué es la violencia para revertirla,
buscar alternativas y un espacio para construir masculinidades y feminidades menos
violentas. No somos violentos por naturaleza, las alternativas no deben atacar,
sino educar”.
El final de la Segunda Jornada Cubana de Estudios de
Masculinidades: “Atrévete a ser hombre el machismo mata” estuvo a cargo de las
interpretaciones del joven artista Rodrigo García, que lidera la campaña de
Cultura de Paz de la Red Iberoamericana y Africana de Masculinidades
(RIAM).
No hay comentarios:
Publicar un comentario