Primera parte de una entrevista
realizada en la Habana por la periodista italiana Ida Garberi al profesor y
escritor Julio César González Pagés coordinador general de la Red
Iberoamericana y Africana de Masculinidades
"La
masturbación es un problema que en Cuba, por su asociación con la cultura, se
generalizó. Ya en el 1881 existió una denuncia de negros masturbadores en la
Fuente de la India, se puede consultar en el Archivo Nacional del país,… así,
hoy, en el 2013, casi podemos celebrar el 150° aniversario de los masturbadores
en la Fuentes de la India… claramente no hay nada que celebrar, porque es un
grave acto de violación del espacio público de las mujeres. Mi mensaje es que
tenemos que reflexionar, en este aniversario 150, sobre el hecho que existen
muchos hombres que se masturban en los espacios públicos y no hay leyes que
tienen la fuerza de impedir esta agresión a las mujeres. Importante, no son las
mujeres que se masturban, son los hombres."
Estoy afrontando este espinoso y
conflictivo problema, desgraciadamente muy difundido en Cuba, con Julio César
González Pagés, cubano, ensayista, profesor, coordinador general de la Red Iberoamericana y Africana de
Masculinidades, Doctor en Ciencias Históricas, pero sobre todo activista
contra la violencia de género.
"La
culpa de este flagelo viene de cómo aprendemos la sexualidad, empezó como
fenómeno urbano, pero ahora ya también lo tenemos en el campo, en las playas.
Una vez, una amiga extranjera me dijo: al cubano le gusta muchísimo masturbarse
en la calle, prácticamente ya es una tradición. Me asusté y aclaré que no lo es
absolutamente, porque yo soy cubano, estoy orgulloso de ser cubano y no me
gusta para nada masturbarme en la calle. Representa una apropiación violenta
del espacio público por parte de hombres que están practicando un poder contra
la mujer, sin permitirle una elección”.
“Esta
sexualidad puede ser muy divertida con tu pareja en tu cuarto, no soy parte de
un movimiento contra la masturbación, pero ruego a todos los ciudadanos para
que sean más militantes, más activos para combatir este fenómeno. No es una
tarea exclusiva de la policía, es un deber de todas las instituciones sociales,
políticas, de la comunidad y de los individuos combatir este flagelo que
nuestras mujeres están sufriendo por culpa de personas acosadoras, que no les
permiten estar libremente en los cines, en ciertas zonas de la ciudad, ya sea
por la noche o de día, en los centros de trabajo, en el recinto universitario.
Hace falta provocar un debate, hacer visible el problema en los medios de
comunicación, para poderlo prevenir y combatir con energía.
“Existe
un documental muy interesante ‘Mírame mi amor’ de Marilyn Solaya, pero nadie lo
conoce, sólo se trasmitió una vez por el canal de televisión local de la
capital, es del 2002, pero desgraciadamente no perdió validez, ¡al contrario!
Haría falta transmitirlo en la televisión estatal o en otros espacios públicos,
porque el problema de la masturbación es una llaga a nivel mundial: el otro día
estaba viendo una película de El Cairo, que hablaba de los hombres que se
frotan y tocan a las mujeres en los autobuses. Pues, ¿si también sucede en Cuba
por qué negarlo y en cierto modo legitimarlo, cuando lo hacemos invisible?
Tenemos que denunciar el problema, no para escandalizar, sino para buscar que
las leyes sean más eficaces y aplicarlas, para poder proteger a la población
femenina de este tipo de agresión."
Ver
entrevista completa en Ver
http://idagarberi.blogia.com/2013/032101-julio-cesar-gonzalez-pages-un-hombre-contra-el-machismo-en-cuba-para-la-trasform.php
Ver video Masturbadores
públicos en Cuba en http://www.youtube.com/watch?v=_AHzlc5PNm4
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