Cuba. – La Tercera Jornada Cubana de Estudios de las
Masculinidades se realizó la semana pasada en la capital de Cuba con el anuncio
de la próxima realización de encuentros similares en varias provincias de Cuba,
en alianza con la Campaña ÚNETE del Secretario General de las Naciones Unidaspara poner fin a la violencia hacia las mujeres y las niñas. Organizado por la
Red Iberoamericana y Africana de Masculinidades (RIAM), en colaboración con el
Sistema de las Naciones Unidas en Cuba, el encuentro invitó a hombres y mujeres
participantes a sumarse al Día Naranja, iniciativa propuesta por la Red de
Jóvenes ÚNETE para impulsar acciones por la no violencia hacia las mujeres los
días 25 de cada mes. La jornada, con el tema central de “Cuidar de la salud es
cosa de hombres”, incluyó conferencias y debates sobre el cuidado de la salud
masculina y las autoagresiones que se imponen los hombres para cumplir con los
mandatos de la masculinidad hegemónica.
Entre los temas abordados estuvo también el VIH (virus de inmunodeficiencia adquirida, causante del sida), la salud sexual reproductiva y determinadas formas de violencia hacia la mujer desde los espacios públicos. “¿Desde qué paradigma o principio sostienen los hombres su identidad para tener que demostrarla constantemente?”, se preguntó Juan Guillermo Figueroa Perea, profesor del Colegio de México. Violencia en espacios públicos El exhibicionismo y la masturbación públicos, considerados una forma de violencia hacia las mujeres, demandan un mayor enfrentamiento desde las instituciones, la educación y el activismo social, trascendió durante la III Tercera Jornada Cubana de Estudios de las Masculinidades, según un reporte de la agencia Servicio de Noticias de la Mujer de América Latina y el Caribe. La proyección del documental Mírame, mi amor (2002), de la realizadora Marilyn Solaya, que expone este asunto desde la mirada de las víctimas, la medicina, el derecho y hasta de enfermos de este tipo de parafilia, dio paso al intercambio durante el encuentro realizado los días 8 y 9 de noviembre.
De acuerdo con la sexóloga Beatriz Torres, a pesar
de haber sido rodado hace una década --aún no ha sido exhibido en los cines y
la televisión--, el audiovisual mantiene su vigencia, pues esta realidad
persiste y los exhibicionistas y masturbadores siguen agrediendo a las mujeres
en espacios públicos, desde las calles, las playas y hasta en las
universidades. Todo indica que se trata de una conducta masculina muy
extendida. Para el material fílmico, Solaya realizó 2.000 entrevistas a
mujeres, de ellas, 97,7 por ciento refirió haber sido alguna vez víctima de
masturbadores, mientras que 62 por ciento sufrió ese tipo de agresión en más de
una ocasión. Este fenómeno, consideró Torres, requiere de orientación para las
víctimas, que no pueden ser en ningún caso revictimizadas con un tratamiento
legal inadecuado, además de que se precisa atención médica para los
victimarios, cuando se trata de conductas parafílicas, y rechazo social para
quienes son enfermos.
Hasta dónde se ha naturalizado esta práctica, cuáles con su raíces, qué papel le corresponde jugar a autoridades policiales, leyes, instituciones, sociedad y qué hacer ante este tipo de agresión fueron algunos de los puntos de debate. Este no es un fenómeno nuevo. Según el profesor Julio César González Pagés, coordinador de la RIAM, estudios realizados indican que en fecha tan temprana como 1881 existían en La Habana quejas sobre este tipo de comportamiento. En entrevistas realizadas a masturbadores públicos, explicó González Pagés, en no pocos casos refieren que es por mimetismo, porque lo vieron en sus padres y lo ven como normal. “Empiezan en sus casas y van ganando espacio, primero en azoteas y luego en la calles, en lugares donde se realizan esas prácticas”, sostuvo. Según abundó la médica Caridad Teresita García, en su larga práctica clínica son pocos quienes acuden voluntariamente a las consultas, pues generalmente los llevan sus parejas o van cuando, por necesidades judiciales, acuden a que la medicina certifique que se trata de una enfermedad. Sobre el mito de que las mujeres provocan a los hombres con su modo de vestir, indicó, eso no puede ser excusa en ningún sector, porque es privarnos de la libertad a las mujeres, agregó. En la contención y solución de este problema, que no puede seguir silenciado, deben estar involucrados la salud pública, las leyes, las instituciones, organizaciones como la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) cuando estas manifestaciones se producen en las universidades, la familia, las redes sociales y los medios de comunicación, con la participación de mujeres y hombres, señalaron.
La cantante Rochy Ameneiro, creadora del proyecto “Todas contracorriente” y activista por la no violencia, reveló a partir de una
experiencia personal el miedo y el rechazo que sienten las mujeres agredidas,
así como la impotencia que produce no encontrar una acción severa y eficaz de
las autoridades contra los agresores. Problemas de salud En el encuentro de dos
días fueron analizados problemas que afectan la salud de los hombres, como el
cáncer de próstata, la colocación de perlas en el pene, la inyección de aceite
de maní para lograr cuerpos perfectos, el uso de anabólicos en los gimnasios y
el consumo por parte de los jóvenes de medicamentos para elevar la potencia
sexual, temas comúnmente silenciados a nivel social. Especialistas indicaron
que, por machismo, los hombres rehúsan hacerse la prueba para detectar cáncer
de próstata, obviando que 90 por ciento de quienes lo padecen mueren por esa
causa. En el país no existe un programa que los sensibilice a realizarse este
examen que, a tiempo, puede salvarles la vida. La fecha escogida para la
jornada no fue casual, sino que se inserta en la campaña por la no violencia
hacia las mujeres “porque todos estos temas tienen una relación directa con ese
fenómeno, declarado por las Naciones Unidas como una de las pandemias más
grande del mundo de hoy y del cual los hombres somos los grandes
propiciadores”, declaró a SEMlac González Pagés.
“Hacerlo previo a la Jornada por la no violencia, que comienza
el 25 de noviembre y se extiende hasta el 10 de diciembre, permitirá sumar a
los hombres para llegar a la campaña de los 16 días con acciones concretas de
apoyo a las instituciones que despliegan esta iniciativa en el país”, dijo el
coordinador de la RIAM.
La RIAM se ha sumado, junto a otras acciones y organizaciones que participan en la jornada cubana, a la Campaña Únete del Secretario General de las Naciones Unidas para poner fin a la violencia hacia las mujeres y las niñas.
1 comentario:
Hi! I wonder if it's possible to contact the blog owner about advertising? Thanks :)
Publicar un comentario